Qué mejor apertura pudo tener el Laboratorio de la Ruta de Bienestar, el remodelado bus 01, que luego de su restauración está ubicado justo en la salida del Guaducto a un costado del Edificio 13, que despedir a uno de los conductores más reconocidos de la UTP, Gerney Ruiz Acosta quien completó su tiempo de servicio en la institución.

Organizado por la Vicerrectoría de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario y acompañado de sus compañeros de siempre Ancisar González Pérez y Guillermo, sus jefes inmediatos, Orlando Cañas y César Cortés, la vicerrectora de Bienestar, Diana Gómez, el Jefe de Planeación, Francisco Uribe, el líder de Gestión Estratégica del Campus, Julián Cárdenas entre otros se reunieron para en un sencillo acto rendirle un homenaje a quién completó 36 años de servicio en la UTP.

En las intervenciones de los directivos, jefes y compañeros destacaron su vocación de servicio sin distingo alguno, su gran actitud y disposición permanente para el trabajo, pero ante todo el amor por la institución.

El encuentro permitió conocer anécdotas de sus primeros años, cuando luego de hacer un reemplazo y gracias a su convicción, ingresó como vigilante 11 de mayo de 1987 y posteriormente y como todos sabían de su amor por el volante, pasó a desempeñarse como chofer-mecánico, como se denominaba el cargo en ese entonces.

Con lujo de detalles contó cómo llegó la primera flota de buses a la UTP, traída por el propio Jorge Roa Martínez y los conductores de la época, la cual le contó su antecesor, el ya fallecido Arturo Mafla y recordó el código de su tarjeta, el 441. Así mismo habló de las salidas académicas, de los recorridos por la ciudad. En medio de la emoción del momento dejó claro que la “institución siempre está primero” y que seguirá siendo su segundo hogar en donde su familia logró crecer y formarse como profesionales.

El jefe de Planeación, Francisco Uribe, reconoció el don de servicio de Gerney y agradeció los años de servicio que con amor brindó a la institución; por su parte, la Vicerrectora de Bienestar Institucional, Diana Gómez, luego de recordar anécdotas lo invitó, a que su nueva posición como jubilado forme parte del Laboratorio y lo nombró su Embajador, para que aporte y ayude a la consolidación de este escenario multifuncional.