En medio de un diálogo constructivo y colaboración intersectorial, la Universidad Tecnológica de Pereira, realizó una nueva sesión de las Mesas de Concertación con los integrantes del Comité Intergremial de Risaralda. El ejercicio, que reunió representantes de la academia y el sector empresarial, fue destacado como un hito para la articulación de esfuerzos hacia el desarrollo regional.

Jaime Cortés, miembro del Consejo Superior de la UTP e integrante del Comité Intergremial, calificó la jornada como un avance esperado desde hace años. “Este ejercicio superó las expectativas porque se logró concretar una metodología clara de trabajo conjunto entre la universidad y el sector productivo. La participación activa de los gremios permitió identificar necesidades reales del entorno, lo que posiciona a la UTP como un actor clave en la generación de riqueza y equidad social en la región”, afirmó Cortés.

Por su parte, Ximena González, presidente ejecutiva del Comité Intergremial, subrayó el valor de esta experiencia como espacio de integración y construcción colectiva. Según explicó, los 15 gremios que componen el comité, lograron expresar sus retos en temas como investigación, formación y talento humano, más cuando recibieron un diagnóstico sobre esas necesidades que tienen. “Fue fundamental poner sobre la mesa un diagnóstico preciso de las necesidades del sector empresarial y alinearlas con las acciones del nuevo Plan de Desarrollo Institucional de la universidad”, señaló.

Estrechar lazos

Uno de los temas propuestos fue la reactivación del proyecto “Pueblos con Encanto”, iniciativa que busca impulsar el turismo y dinamizar la economía de los municipios de Risaralda. «Queremos relanzarlo como Pueblos con Encanto 2.0, porque creemos firmemente en su impacto positivo para el territorio. Este es un ejemplo claro del potencial que tiene la colaboración entre universidad, empresa y gobierno», explicó González.

Por su parte, Cortés resaltó la importancia de que tanto el sector académico como el productivo asuman compromisos concretos. «La clave está en que la acción demuestre resultados. Tenemos la metodología, ahora debemos asegurar la ejecución. Es ahí donde la universidad debe reafirmar su papel de transformadora social y la empresa, su rol como catalizadora de oportunidades», puntualizó.

Este encuentro, marca un punto de partida para una relación más estrecha, efectiva y estratégica entre la academia y el entorno económico.